El Gobierno Libertario apunta al corazón de la democracia. Leandro Alba conversó con Nana González y Paula Donadío, delegadas de ATE, militantes y trabajadoras, sobre el desmantelamiento en el área. Una reflexión que marca el porvenir: "La reacción debe ser colectiva porque la memoria es colectiva".
El desgobierno libertario que dice gestionar el Estado, aunque reconoce públicamente que el objetivo final es su destrucción, ahora apunta contra las políticas de DDHH.
Serían 600 las familias afectadas directamente por los despidos colectivos en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Además de aquel dato desolador en un diciembre que se esperaba aún más agitado ante tanta afrenta, la pregunta es cuál será la dimensión del daño.
Nana González, trabajadora del área y secretaria general adjunta de la Juta de ATE de Justicia, recordó que la Secretaría lleva adelante “distintas líneas de trabajo que vinculadas a las políticas de memoria, verdad y justicia”. “Y, también, con los DDHH en general; como las políticas que tienen que ver con migrantes o violencia institucional”, añadió.
“Todo esto está siendo desmantelado”, enfatizó. Y, en este sentido, explicó: “Lo que está pasando es que están despidiendo a los trabajadores de la Secretaría casi en su totalidad y a los que quedan les están reduciendo el salario a la mitad”.
Al respecto, Paula Donadío de HIJOS y también delegada de ATE, aclaró el panorama. “El nuevo secretario, Alberto Baños, asumió en diciembre de 2023. Desde ese momento, no ha designado a más de la mitad de los funcionarios de las áreas a su cargo”, esgrimió. “El presupuesto no se ha ejecutado y los edificios de la Secretaría de Derechos Humanos, muchos espacios de memoria protegidos, se han deteriorado por falta de mantenimiento. De no ser por los trabajadores, no habría en este momento políticas de derechos humanos”, detalló.
No se trata solo del impacto laboral. La merma de la voluntad oficial se traduce en todas las esferas que están bajo la órbita del área, como la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, las querellas por causa de delitos de lesa humanidad, la Dirección de Violencia Institucional, el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, el Archivo Nacional de la Memoria, Museo Sitio de Memoria exESMA y los Sitios de Memoria.
Por esta razón, por las implicancias directas que se escapan al universo de los simbólico, que tendrán consecuencias materiales que harán de Argentina un país más impune, González planteó: “La reacción debe ser colectiva porque la memoria es colectiva”.
“La defensa de lo público debe ser colectiva, porque la defensa las políticas de memoria verdad y justicia la llevan adelante los trabajadores del Estado pero son de los trabajadores del Estado. Es del pueblo argentino. Y defender las políticas de memoria y derechos humanos tiene que ser colectivo porque el fin último es, también, que esas políticas sean del pueblo en su conjunto”, indicó González.
Por su parte, Donadío resaltó: “La democracia que construyó la Argentina fue de la mano de la construcción de una conciencia de los derechos humanos, de su ampliación y de la perspectiva de que un país basado en el respeto irrestricto de estos derechos debe universalizarse y no restringirse, en eso fue clave la creación y la profesionalización de la Secretaría de Derechos Humanos”. “Por eso, para defender el Nunca Más y los derechos humanos, es necesario, entre otras cosas, defender entre todos la Secretaría de Derechos Humanos”, enfatizó.
¿Qué va a pasar?
Antes de ser distopía y desgobierno (10 de diciembre 2023), cuando solo era utopía libertaria, Milei y Villarruel ya habían asentado posición sobre esta materia. Lo habían hecho mientras negaban inocular el huevo de la serpiente en pleno prime time.
“No se va a animar”, era el hit por aquel entonces.
“No va a poder”, era otro de los que más se oían, mientras la farándula (eterna sirvienta de la dictadura de turno) seguía lustrando, trabajosamente, el huevo de la serpiente para camuflarla.
Para vender gato por liebre, para mear, jurar y afirmar, por el dios de la objetividad, que llueve.
Para decir que el presente no es tan terrible, que lo malo ya había pasado antes y que, en todo caso, la historia se repite como comedia en lugar de tragedia.
Ya Macri había mencionado que los Derechos Humanos era un curro. La expresión, celebrada por los genocidas en las cárceles comúnes aunque con trato preferencial, entusiasmó a los nostálgicos de los grupos de tareas.
Y a aquel razonamiento solo le bastó la reiteración para convertirse en un dato. Sin embargo, aquella posición fue ampliamente superada por la experiencia actual.
La motosierra, empuñada en nombre de la Libertad, pasa, ahora, por las políticas de DDHH.
Mientras, se agotan las metáforas para dar cuenta del PROCESO libertario.
La Libertad Avanza, sin dudas.
Avanza hacia la libertad de los detenidos por lesa humanidad.
Ese es, abiertamente, el objetivo final.
Esa es la forma que solo puede hacer pervivir la desaparición de los 30.000: la eterna revictimización, la negación de la cifra.
Es la escala más alta del performativismo hecho terror: desaparece, incluso, la desaparición. No hay prueba porque se desfinancia a quien investiga, no hay delito porque nada de eso existió y a los restos de la experiencia se los ensucia con posverdad, ambigüedad y todo lo que los servicios encuentren a mano. Un cóctel que sale a la luz bajo el eterno “algo habrán hecho”.
Qué va a pasar cuando lo malo, lo realmente malo, sea relativo.
Y, entonces, caminen por la calle otra vez.
Con olor a sangre seca en las manos, cansados torturar.
Qué va a pasar cuando tus hijos le recuerden a viejos botines.
Qué va pasar cuando estén bajo el mismo sol, junto a vos.
Qué va a pasar cuando se cansen de las máscaras y su identidad vuelva a ser golpe.
Qué va a pasar cuando el huevo de la serpiente se termine de romper.
Qué va pasar cuando caminen entre nosotros con piel nueva.
LEANDRO ALBA
Oriundo de la República separatista de Haedo.
Colaboró en distintos medios, como Cosecha Roja, Perfil, la revista Cordón y Hamartia. Se formó en medios alternativos, como la FM Fribuay y fue columnista en la radio de Las Madres AM 530, entre otras.
Escribe ficción. Quiere escribir un cuento cuyo narrador está siempre apremiado por el tiempo. No encuentra cuándo.
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