La Lechiguana conversó con Alejandra Di Ricci, una de las dramaturgas y actrices de la obra de teatro "Rapiña, un golpe letal", que se estrena este domingo 1ero de septiembre a las 18 hs. en el Teatro Brilla Cordelia (Juan Domingo Perón 1926, Congreso, C.A.B.A).
Victoria y Camila viven juntas en una pieza sin puerta. Camila quiere recordar todo, Victoria ya no. Escriben en el aire, piden deseos, auxilio, cremas, todo entre el polvo y la rapiña familiar. ¿Qué es el amor? Un golpe letal.
El director de "Rapiña, un golpe letal", Albino de la Puente, nacido en Morón, además actor y docente, fue convocado por las actrices, María Eugenia Agesta y Alejandra Di Ricci a fines de 2019 y se sumó al proyecto, que estaba aún en etapa de escritura, como colaborador activo del trabajo que las actrices estaban llevando a cabo. Durante el año 2020, se abocaron conjuntamente y de manera virtual al trabajo dramatúrgico que finalizaron bajo la supervisión de la dramaturga Pilar Ruiz en el año 2021.
María Eugenia Agesta, oriunda de Bahía Blanca y Alejandra Di Ricci, nacida en San Antonio de Padua, se conocieron en las clases que dictó Rita Cortese y equipo en el Espacio Pata de Ganso entre 2013 y 2014. Este proyecto contó desde el comienzo con la colaboración de Julián Ekar, hoy en el rol de la asistencia, diseño de luces y manejo de redes.
Alejandra Di Ricci nos cuenta que la decisión de incorporar a la trata de personas como eje de la obra los interpela como grupo y, por eso, decidieron asumir esta gran responsabilidad. El material, abordado poéticamente y con un propósito meramente teatral, se entrega a zonas de incomodidad y ternura que se inscriben principalmente en un vínculo de hermandad capaz de atacar el horror.
La Lechiguana: ¿De qué trata "Rapiña, un golpe letal"?
Alejandra Di Ricci: Esta historia la cuentan dos hermanas, Victoria y Camila. Dos mujeres víctimas de trata. A través del relato podemos conocer su historia, cómo llegaron ahí y cómo se sostienen en esa situación.
¿Cómo nació la propuesta?
La propuesta nace a partir del deseo de contar una historia que nos interpele, que nos desafíe, que nos encuentre comprometidas con el argumento. En el proceso de creación nos encontramos reflexionando varios temas que atañen a la humanidad y que entendemos de fundamental importancia visibilizar.
La trata de personas atraviesa la obra ¿Cómo se trabajó este eje?
“Rapiña, un golpe letal” es una pieza de creación propia. En primer lugar nos encontramos investigando en el espacio algunos pocos elementos actorales poniéndonos en el lugar de mujeres que están en una situación de explotación sexual. Luego necesitamos investigar, escuchar y leer entrevistas a familiares y personas que hayan vivido en carne propia situaciones de cautivero, explotación sexual y trata. No es una labor que haya terminado, en absoluto.
¿De qué manera los interpeló como grupo?
El mundo pareciera funcionar como una máquina, y existen delitos que merecen toda nuestra atención. Es una decisión política observar de cerca el tema y hacerlo ficción, es un delito que violenta los derechos humanos y afecta la dignidad, la integridad y la libertad de las personas. De lo más grave que podemos imaginar.
¿Cómo fue trabajar colectivamente en la escritura?
Fue un proceso muy largo que comenzó en el 2019. La experiencia nos enriqueció porque nos encontramos compartiendo ideas, imágenes, textos y situaciones. Fue de fundamental importancia la escucha, la paciencia y el tiempo para llegar a los lugares que nos proponía el tema.
¿Cómo es poner el cuerpo en una obra en la que también participaste desde la escritura?, ¿el vínculo con el texto es otro?
Es un proceso doble y hasta cierto punto más complejo, en el sentido de que cuando se pasa a los ensayos hay un material que ya está apropiado desde lo dramatúrgico, desde la escritura, desde la idea de habernos imaginado actuando eso o incluso de haberlo escrito desde el propio cuerpo. Sin embargo, con los ensayos, comienza otro camino. El texto empieza a dialogar con otros elementos, como el espacio físico, el vestuario, la escenografía, las acciones, los cuerpos y cobra tridimensionalidad, abandona el papel. La tarea es, entonces, desandarlo y deconstruirlo. Con lo cual, y respondiendo la pregunta, sí, el vínculo con el texto es otro: es como parirlo dos veces.
¿Por qué creés que hay que ir a ver "Rapiña"?
Es doloroso reconocer que en este siglo tengamos que seguir contando estas historias. Pero el teatro propone eso, ese reflejo. "Rapiña" invita a reflexionar sobre una temática latente, con una poética que permite que el mensaje llegue, interpele al espectador y, esperamos, lo modifique.
Ficha técnica de la obra:
Idea original, actuaciones y dramaturgia: Alejandra Di Ricci y María Eugenia Agesta.
Colaboración dramatúrgica: Pilar Ruiz.
Diseño gráfico e iluminación, asistencia: Julián Ekar.
Dirección y puesta en escena: Albino de la Puente.
Las funciones de estreno están programadas para todos los domingos de septiembre a las 18:00 horas en el Teatro Brilla Cordelia, ubicado en Juan Domingo Perón 1926, Congreso, C.A.B.A. Las entradas, con un valor de $10.000.-, se consiguen a través de Alternativa Teatral. La obra es apta para mayores de 16 años y tiene una duración estimada de 50 minutos.
ALEJANDRA DI RICCI
Alejandra Di Ricci es actriz y comenzó su camino actoral con los docentes Damián Ríos y Ana María Guerra en el Centro Cultural Discépolo, en la localidad de Morón. Posteriormente, se formó en actuación con maestros como Guillermo Cacace, Rita Cortese, Verónica Oddó, Arístides Vargas, Charo Francés, Marcelo Savignone, Jorge Costa y Julia Muzio, entre otrxs. Paralelamente, incursionó en el clown de la mano de las docentes y payasas Carla Pollacchi y Georgina Nacif y más tarde con Gabriel Chamé, Susana Toscano, Marina Barbera, Pablo Algañaraz y Maite Guevara, entre otros. Se formó en danza contemporánea con María José Goldín, Julieta Ferraro, Ana González Seligra y Mariana Banfi y en canto con Melisa Lamione. Cursó estudios de dramaturgia con Pilar Ruiz. Entre sus últimos trabajos teatrales cuentan el Ciclo de monólogos “Domingos Cítricos”, con texto de Lola Arias, “La muchacha de los libros usados” (Arístides Vargas), “A qué jugamos” (Gorostiza), “Venecia” (J. Accame). Junto con Aníbal Montero, creó el espectáculo de teatro-clown “Pico y Pala”, bajo la dirección de Carla Pollacchi. En cine participó de varios cortometrajes y en el largometraje “La Virgen del Pozo”. Es docente de teatro para adolescentes y adultos en el municipio de Morón. Actualmente forma parte del espectáculo Rapiña, como actriz y dramaturga.
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